Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro" (Ernesto "Che" Guevara)+++++Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica (Salvador Allende)+++++Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza (Simón Bolívar)+++++El ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía (Karl Marx)+++++La religión no es más que el reflejo fantástico de los poderes externos que dominan la existencia cotidiana (Friedrich Engels)+++++El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos (Antonio Gramsci)

domingo, 15 de mayo de 2011

Análisis internacional


Hablar de la economía capitalista parece ocioso y hasta redundante. O como dijera Don Carlos Marx "hasta es una tautología". Tuvimos que ir al diccionario para saber qué significaba esa palabra, pero no es tan simple la cuestión. Como sostuvimos alguna vez, las burguesías -imperialista y no imperialista-, piensan y creen (porque para ellas primero nació la "idea") que la economía es una cuestión contable, números que se suman y se restan. Ellas creen que es así. Pero la realidad, muy tozuda, es mucho más compleja: detrás de cada mercancía que se produce y se vende en el mercado, hay muchas personas, máquinas, edificios, materias primas, electricidad, insumos, en fin. Si a este simple proceso lo sumamos y multiplicamos por los cientos de miles de simples procesos que se representan en cada una de las mercancías del mundo, nos daremos cuenta de que suman millones. A Don Carlos se le ocurrió llamarle "fetichismo de la mercancía" porque, tras él, están veladas las relaciones humanas, fenómeno que explica muy bien en su monumental obra "El Capital". Con esta alusión, queremos desenmascarar la inmensa mentira con que nos azota todos los días la burguesía financiera imperialista, sus socias periféricas y sus plumíferos mercenarios de todos los medios escritos, radiales, televisivos y hasta de Internet, cuando sostienen que la crisis es financiera. Mentira: así se manifiesta la crisis de súper producción. Se expresa como un brutal proceso de concentración de capitales y como una implacable centralización de la producción; desencadena con mayor ampliación la especulación, espiral que va en nivel ascendente, sin importarle en absoluto las medidas que los burgueses propongan y tomen. Recién se detendrá cuando se estrelle en el fondo del abismo o comience, a escala nunca vista, la destrucción de fuerzas productivas o cuando el proletariado diga basta y cumpla con su papel histórico de enterrador del sistema capitalista...


Una crisis de súper producción los llevó a la Primera Guerra Mundial en la que quedaron 22 millones de muertos. Todos producían. Sus producciones no eran complementarias, sino que competían, pero al cruzar sus fronteras"nacionales", chocaban. Se repartieron las colonias, las inundaron, pero volvieron a chocar: había demasiadas mercancías y poco mercado. Una pequeña aclaración, súper producción no significa que se cubran las necesidades de todos los seres humanos, sino que solamente se produce aquello que le es sumamente rentable a los grandes capitalistas. Llegado a ese punto, comenzaron a sonar los tambores de guerra, la industria se "reconvirtió" en"industria de guerra" que, desde ese momento, se transformó para "quemar"capitales. Sin embargo, las armas no REPRODUCEN su valor, son capital que se"evapora" al ser usado. Cuando comenzaron la destrucción de fuerzas productivas, primero fueron los desocupados y los pobres, se quemaron cosechas, se rompieron fábricas, se mataron obreros y proletarios, toda la industria estuvo puesta en función de la destrucción. Cuando terminó la guerra, el capital se "recicló" en la"reconstrucción", se aplicaron las más altas tecnologías inventadas o descubiertas en la guerra y comenzaron un nuevo período de alza del capitalismo. Pasó un tiempo algo más corto porque con las nuevas tecnologías aplicadas se inundó más rápido el mercado que, después de la Primera Guerra, se les redujo un poco con la Revolución Rusa. Primer objetivo: TERMINAR CON EL MAL EJEMPLO DE ESA REVOLUCIÓN. Hitler y sus hordas fueron los "elegidos" para la nueva destrucción, que fue mayor destrucción porque las armas también siguieron el rumbo de la tecnología y eran más destructivas. 50 millones de muertos, cientos de miles de fábricas arrasadas, campos destruidos, nuevo ciclo de ascenso del capitalismo con una nueva burguesía hegemónica. Su territorio nacional estaba lejos de los campos de batalla donde se dirimían sus intereses imperialistas, estaban fuera del alcance de todos los contendientes. Así es como surge la hegemonía de la burguesía imperialista norteamericana.

Desde 1970 empiezan a sentir los rigores de una nueva crisis de súper producción. Europa reconstruyó su aparato de producción, Alemania superó a todos los países europeos, Japón también se recuperó y modernizó toda su industria. Están dadas las bases materiales para una nueva crisis de súper producción, pero en un mercado capitalista más pequeño porque China, Rusia, Corea y otros quedan fuera de la órbita del capitalismo. Se "encoje", se achica el mercado. Elaboran uno y mil planes para elevar el consumo, introducen nuevas tecnologías a la producción dentro de un mercado más estrecho y, junto con las nuevas técnicas y avances científicos aplicados a la producción, sientan las bases para una nueva etapa de súper producción, para una competencia mayor entre las burguesías. Abaratan los costos de transporte, aceleran las comunicaciones, usan una enorme masa de capitales "ociosos" que"prestan" por las buenas o compulsivamente a los países periféricos, hacen endeudar hasta las coronillas a todos los países hasta que esas deudas se transforman en incobrables.

Todas las burguesías periféricas son asociadas al gran capital financiero imperialista y la mayoría de ellas venden a precio vil la riqueza acumulada desde antes de la Segunda Guerra Mundial, los pueblos siguen endeudados hasta el cuello y todos sus gobernantes títeres suben mintiendo, diciendo que no van a pagar la deuda externa. Pagan, pero no amortizan el capital de la deuda, sino los intereses y, algunos, hasta pagan los intereses de los intereses. La deuda que ya no es tal: se ha convertido en un arma de chantaje. El capital productivo, el capital "industrial imperialista" ha mutado en capital financiero, ha traspasado las fronteras nacionales, ha tejido redes de alianzas con las burguesías de todo el planeta. Ha sojuzgado a los poderes políticos de las naciones pero, a pesar de sus "tejes y manejes", carece de una representación mundial. Sus políticas económicas las impone a través de los organismos de créditos multinacionales: FMI, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y todas las Bancas Centrales porque tiene la capacidad de concentrar y dirigir todos los capitales de inversión. En síntesis, llegó a su máximo desarrollo y comenzó su decadencia. Se esfuma el espejismo que se crearon, ahora se les presenta la cruda realidad.

El dinero es la representación del trabajo humano y no crea valor ni riquezas por su sola existencia. Existe, porque representa, en sus distintos signos, al trabajo humano acumulado. El trabajo humano en una crisis de súper producción pierde su razón de ser. Aparece la ficción o lo que algunos creen que es un signo de "salud" del capitalismo pero, nada más y nada menos, representan un signo de grave enfermedad: las fusiones y mega fusiones que indican la concentración del capital y la centralización de la producción. El capital financiero tiene como característica principal que lo distingue, el hecho de ser parasitario, agresivo, rapaz y especulativo. Ha puesto bajo sus órdenes y subordinado al poder político de los estados nacionales, incluyendo a las Naciones Unidas. Por eso insistimos en que todos los gobernantes y el Secretario General de la ONU son títeres en manos del capital financiero imperialista. El cómo ha logrado tamaño objetivo es secundario frente al hecho consumado.

La burguesía financiera imperialista, al poner bajo su mando a todos los políticos, subordina a los tres poderes de los estados burgueses, a las Naciones Unidas y da las órdenes a las fuerzas armadas de todos esos estados burgueses, controlando la más grande maquinaria de guerra, la más destructiva conocida por los seres humanos, con el único fin de hacer prevalecer sus intereses.
Con todo ese poder concentrado fue en busca de mano de obra barata a los países que otrora fueran sus acérrimos enemigos, apropiándose de los recursos naturales de todo el mundo y dejando detrás de sus huellas muerte y desolación. Lo que antes hicieron en Latinoamérica, hoy lo hacen en Grecia, Irlanda, España, Portugal, Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Rumania y tantos otros. Están "aspirando" las riquezas acumuladas por los pueblos de esos países. Todos los habitantes de los países que antes pertenecieron al "campo socialista" hoy añoran lo que han perdido y deben maldecir la hora en que optaron por el capitalismo.(…)

Por primera vez, la calificadora de riesgos financieros Standard and Poor´s, sacudió los mercados financieros globales al rebajar las perspectivas de la deuda norteamericana de "estable" a"negativa". La calificadora pone en duda la solvencia de Estados Unidos. La crisis de las deudas fiscales ya es un hecho, tal como lo anunciamos, y está compuesta por las bajas recaudaciones; las enormes erogaciones para salvar a sus bancas, sus empresas financieras e hipotecarias privadas; la no reactivación del consumo; el endeudamiento externo y el des-balance en sus balanzas comerciales. Este es el camino a recorrer hacia el colapso en cadena de los estados centrales y periféricos.

Según datos de la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la deuda pública de los 30 países económicamente más desarrollados alcanzó, en 2010, el 100% de su PBI (producto bruto interno). Por tanto, esos países desarrollados, con Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza, deben destinar un año completo de producción para cubrir el déficit. Si tomamos como ciertas las estimaciones de analistas privados que sostienen que Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y China, las cuatro primeras economías mundiales, utilizaron más de 20 billones de dólares de los fondos públicos -más de un tercio del PBI mundial- para "salvar" de la quiebra al sistema financiero y la gran banca privada -fondos que pasaron a sumar y a transformarse en gigantescas las deudas fiscales de los estados capitalistas centrales-, las estimaciones de reactivación en un principio optimistas, ahora son, por lo menos, escuálidas.(…)

Sostenemos que, desde el punto de vista económico, la burguesía financiera imperialista ha puesto a la vista de todo el mundo su rapacidad. Busca, ilusoriamente, salvarse de la crisis asaltando, robando a cara descubierta, todas las riquezas acumuladas por los países petroleros durante años. Para lograr su objetivo usa todo los avances tecnológicos aplicados en las comunicaciones; corrompe para cooptar una parte de la población, para lo cual pone a funcionar, a destajo, sus servicios de inteligencia dedicados a exacerbar la guerra sicológica y fortalecer todas las organizaciones no gubernamentales (ONGs) creadas por fundaciones privadas y financiadas por instituciones estatales. Justamente esas ONGs son alineadas y adiestradas para lograr sus fines rapaces, dado que en todos los países existen condiciones más o menos maduras para el descontento: hay explotados, oprimidos, hambre, miseria, marginación, faltan libertades democrático burguesas y todas esas condiciones han sido creadas por la misma burguesía imperialista y sostenidas por los gobernantes de sus estados durante años. Pero, han abierto la caja de Pandora, veremos si la pueden cerrar.(…)

El ala europea de la burguesía imperialista está urgida porque se le acerca el abismo. La francesa, británica e italiana, apoyadas por la norteamericana, van al asalto para robarles a los libios los 200.000 millones de dólares que poseen en reservas internacionales y los 340.000 millones que tienen invertidos en Europa y Estados Unidos. Accesoriamente, van para apropiarse de los pozos petroleros y las refinerías. Es importante destacar que el petróleo libio, al igual que el iraquí, son livianos y rentables a la hora de refinar. Mientras, los rusos y chinos los dejan hacer... La burguesía financiera imperialista manda -con la cobertura política de las Naciones Unidas y el fascista Banki Moon dando el visto bueno a su aparato militar- a "ayudar humanitariamente" a los pobres libios. Pero la OTAN se empantanó y las salidas no son muy variadas: o se retiran o profundizan la guerra. Las discrepancias del comienzo se ahondan y ya no están de acuerdo en nada. El hasta ayer "Líder" recibido con honores por los líderes occidentales y cristianos, ha devenido repentinamente en sanguinario dictador. Las manipulaciones informativas de los mercenarios al servicio de la burguesía imperialista tienen poca vida, tan poca, que el"halcón" Hillary Clinton tuvo que reconocer que "occidente está perdiendo la batalla informativa". No sólo la informativa, sino también la política, como en Irak. O, directamente, están perdiendo la guerra como en Afganistán o Colombia, donde la guerrilla goza de excelente salud. Si no fueran temas tan trágicos, deberíamos soltar la carcajada ante los sesudos análisis de algunos periodistas que "buscan" estrategias y cambios de estrategias de la burguesía imperialista donde, en realidad, lo único que hay es desconcierto y "manotazos de ahogado". O cuando hablan de fuerza donde solo se ve debilidad: cuando se acude al aparato militar es porque el consenso y la capacidad política han dejado de funcionar.

La combinación de la movilización de masas con la poca y nada de capacidad política para resolver los conflictos, sumada a la desesperación de la burguesía imperialista por aventar la crisis, elevan a la superficie muchas mentiras, manipulaciones, acuerdos secretos con gobernantes de la periferia, negocios sucios, corrupciones de los "campeones de la libertad" y de las instituciones "democráticas" burguesas. Lo que ellos presentan como la "democracia soñada y ansiada por los pueblos" no es más que un sistema de dominación sucio y corrupto.

Las denuncias sobre corrupción se están convirtiendo en algo cotidiano. También sale a la superficie el rol que juegan instituciones estatales, para-estatales y privadas en los procesos de desestabilización de gobiernos de todo el mundo, papel que desempeñan para encubrir las actividades de los servicios de inteligencia. Instituciones que no sólo encubren, sino que también financian dichas actividades. Por otro lado, se denuncia lo que ya hemos señalado en varias oportunidades sobre el "sometimiento" de los estados nacionales y sus representantes políticos a los intereses nacionales e internacionales de la burguesía financiera imperialista, cuyos dictados políticos e intereses muchas veces entran en contradicción con los intereses de los pueblos y las naciones. Para mencionar solamente un ejemplo: en 2006, el Kremlin denunciaba la proliferación de asociaciones extranjeras, algunas de las cuales estaban participando en un plan tendiente a desestabilizar el país. El Kremlin no se equivocaba: el plan estaba orquestado por la Fundación Nacional por la Democracia (National Endowment for Democracy-NED). Previendo una "revolución de color", el gobierno ruso elaboró y aplicó una estricta reglamentación para las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs). Desde occidente se calificó la reglamentación como un ataque de la "dictadura" de Putin. Otros gobiernos que siguieron el ejemplo ruso, también fueron calificados por la prensa mercenaria como "dictaduras".

Así como aumentan las deudas de la burguesía imperialista y sus socias periféricas, crecen el descontento y la movilización de los pueblos. El aparato de propaganda de la burguesía imperialista todavía es fuerte. Sin embargo, se filtran y publican artículos de analistas bastante serios, a la vez que llegan noticias de Estados Unidos -centro de la burguesía hegemónica- sobre reclamos contra los recortes presupuestarios que afectan a millones de trabajadores, movilizaciones contra la guerra, manifestaciones en favor y en contra de los inmigrantes. Todas indican una tendencia hacia la toma de conciencia y que la situación amerita pelear por la defensa de sus intereses.

Los sueños, los breves sueños de la burguesía sobre "el fin de la historia", sobre el"fin de la lucha de clases", están tocando a su fin con la posibilidad cierta de que muten en pesadillas. La tozudez de los hechos nos invita a pensar en aquel proverbio chino que reza: "Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo". El viejo topo de la historia sigue su incansable trabajo.(…) Debemos desarrollar el rol que nos tiene asignado la historia para, por fin, conseguir el tan ansiado progreso y la felicidad humana, enterrando para siempre las cadenas que nos atan a la explotación capitalista.

Mario Roberto Salvatierra

Tomado de El Combatiente