Izado de la bandera de la Unión Soviética en la cúpula del Museo de la Gran Guerra Patria en Minsk |
Los investigadores belarusos contarán toda la verdad sobre la Segunda Guerra Mundial
La decisión de crear el museo de la Gran Guerra Patria fue tomada por los dirigentes belarusos cumplido el segundo año de la guerra. Y al tercer día de estar liberada la ciudad de Minsk de las tropas alemanes –eso ocurrió en junio de 1944– el museo ya fue inaugurado. A partir de aquel momento lo visitaron millones de visitantes. Pero cada vez se hacía más evidente que era necesario hallar un espacio más grande para su exposición. El actual museo contiene 140 mil objetos, muchos de éstos son únicos. La exposición tradicional –que narra precisamente sobre el período de la historia belarusa–constantemente se completa, por ejemplo, hace poco aquí ha aparecido el capítulo muy importante dedicado a los años de preguerra. A su vez, los visitantes jóvenes llaman la atención de la no utilización de muchas capacidades técnicas avanzadas. Cada año el museo lo visitan más de 150 mil personas. Entre ellos los veteranos belarusos, alumnos, estudiantes, militares, los visitantes extranjeros de más de 50 países, incluso los jefes de gobierno. Claro que los mismos esperan encontrar aquí información objetiva y obtener fuertes impresiones.
El nuevo lugar cumple con todos estos objetivos. Estará situado en una zona céntrica de la capital belarusa, en la colina junto a la estela “Minsk es la ciudad héroe” y el Parque de la Victoria. Allí mismo, en la cruce de las avenidas más importantes de la ciudad, se celebran los desfiles y las marchas populares. Y en el mismo eidficio, además de las salas de exhibición, aparecerán espaciosos salones de exposición, de conferencia, de cine y un centro de prensa. Al lado, en la especial plazoleta estará expuesto el material bélico de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Además, está previsto crear la infraestructura social –café, restaurantes, tiendas de souvenirs, hotel, aparcamientos para los autos y los ómnibus de excursiones– para que los visitantes del museo puedan comer, relajarse y adquirir los souvenirs. El acceso a internet permitirá contactar en tiempo on-line con semejantes exposiciones en otros países del mundo.
Además de eso, serán renovadas también las exposiciones históricas que cuentan sobre los períodos más importantes de la guerra: la etapa defensiva, los años bajo los invasores, la guerilla, la operación liberadora “Bagratión”. De modo más amplio serán presentado los períodos de preguerra y postguerra, también serán organizadas las exposiciones especiales dedicadas a las guerras y los conflictos armados locales, en los cuales han participado los belarusos. De eso a los visitantes del museo narrarán miles de objetos expuestos, incluso la maqueta de un campamento de guerrilleros al tamaño real: con sus cuevas de vivienda, almacén, hospital, taller de armas de fuego e impresora que se utilizaba para imprimir las octavillas de propaganda.
“La exposición estará dedicada a la hazaña del pueblo belaruso y al papel protagónico del Ejército Rojo en la victoria sobre el nazismo alemán. Sin embargo, gracias al potencial de los modernos recursos técnicos –los mapas geográficos interactivos digitales de luz, los amplios catálogos digitales, las composiciones interactivas de tres dimensiones y los dioramas– los visitantes del mueso vivirán toda una experiencia. Además de eso, ofrecerá a sus visitantes posibilidades de ocio bien generosas”, explica el vice-director del Museo de la Historia de la Gran Guerra Patria, Viacheslav Kazachónok.
“Tratamos de hacer públicos los acontecimientos poco conocidos o no investigados a profundidad”, explica el secretario del departamento de las ciencias humanitarias y de artes de la Academia Nacional de Ciencias de Belarús, director del instituto de Historia, académico Alexandr Коvalenia. “Por ejemplo, las actividades de los órganos del partido comunista y de las instituciones de Estado, incluso hasta los telefonogramas enviados antes de abandonar unas u otras localidades soviéticas debido al avance de las tropas invasoras. Se describe la situación en vísperas de la guerra, incluso se ofrece la información sobre la estancia de los dirigentes de uno u otro municipio, la actitud de los residentes de diferentes zonas bajo la ocupación nazi. Tratamos de hacer análisis científico lo más objetivo posible de la tragedia del período inicial de la guerra. A esta altura a nuestra investigación se unen los colegas ucranianos. Está programado editar con su participación una monografía colectiva con descripción del período inicial de la guerra en Belarús, Rusia y Ucrania”, dice.
Los historiadores belarusos ofrecen sus exhaustos estudios científicos dedicados a la participación de sus compatriotas en la guerra civil de España y en el conflicto armado entre la Unión Soviética y Finlandia en 1940. Próximamente será estrenada una labor colectiva fundamental dedicada a la lucha de Belarús contra el nazismo. El manuscrito –que incluye numerosos artículos temáticos de tres decenas de autores –уa está listo.
Lo único que es imposible evitar es el lamentable hecho que con nosotros cada vez quedan menos testigos directos del conflicto armado más sangriento en la historia de la Humanidad. Sin embargo, los acontecimientos dramáticos de aquel entonces siguen despertando el interés de las generaciones jóvenes.
Lo único que es imposible evitar es el lamentable hecho que con nosotros cada vez quedan menos testigos directos del conflicto armado más sangriento en la historia de la Humanidad. Sin embargo, los acontecimientos dramáticos de aquel entonces siguen despertando el interés de las generaciones jóvenes.
Vale destacar el papel de los historiadores profesionales que aportan mucho para promover este movimiento patriótico popular. Los investigadores ya han preparado en decenas de manuales para los estudiantes y para sus maestros que ayudan a enseñar mejor en las escuelas secundarias y en las universidades belarusas la historia de la Gran Guerra Patria que comenzó en 1941 y duró hasta 1945.
¿Cuál es la razón de la continuidad del interés de la sociedad belarusa a los acontecimientos de los tiempos pasados? Es evidente que mucho dependa del activismo social de los científicos.
“Por fin ya logramos pasar el período de la idealización y tratamos de analizar nuestro pasado de manera crítica y objetiva. Durante varios siglos por el territorio de Belarús pasaron más de 200 guerras. Tratamos de ofrecer los resultados de una investigación integral de la esencia de nuestro pueblo que una y otra vez ha tenido que reconstituir su país, mostrando ejemplos de increíble heroísmo y patriotismo”, cree Alexandr Коvalenia. Desde 1941 hasta 1945 combatimos contra el mejor ejército europeo. Belarús pagó alto precio por ganarlo: 9200 ciudades y pueblos quemados, varios millones de ciudadanos fallecidos. Es imposible olvidarse de eso.
Vladímir Bíbikov
Vladímir Bíbikov