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jueves, 20 de octubre de 2011

Ya cumplió 10 años de cárcel, en total aislamiento, Ana Belén Montes, por espiar a favor de Cuba

Ana Belén Montes

Hace diez años, la entonces principal analista del Departamento de Defensa, la puertorriqueña Ana Belén Montes fue arrestada por haber seguido su conciencia y haber entregado información clasificada al gobierno cubano.

Ella lo hizo porque sentía que el gobierno de EE.UU. había tratado siempre el pueblo cubano de una manera tremendamente injusta. Al hacerlo, ella cometió espionaje, aunque muchos de nosotros encontramos dignas de elogio sus razones para hacerlo.

En esto, ella se diferencia de los hombres que se conocieron como “los Cinco Cubanos”, porque estos nunca tuvieron acceso a la clase de información clasificada que ella tenía, y por lo tanto no pudieron haber cometido espionaje.

Para evitar que el tribunal – era después del 11 de septiembre de 2001 – ordene la ejecución de la Sra. Montes, el abogado contratado por su familia (que incluye miembros de las Fuerzas Armadas y del FBI) hizo una reprobable (y en términos internacionales, completamente ilegal) arreglo con los fiscales de EE.UU. ...

En lugar de la pena de muerte, la Sra. Montes – de 45 años de edad – pasaría los siguientes 25 años de prisión, sin posibilidad de libertad condicional.

En comparación con las sentencias (cadena perpetua y doble cadena perpetua) impuesta a los cubanos que en realidad no cometieron espionaje (aunque al igual que la Sra. Montes, estaban tratando de proteger al pueblo cubano de la enemistad no provocada y del terrorismo que emana de los EE.UU.), la sentencia impuesta a Ana Belén Montes no parece tan horrible – hasta que se aprenda de las condiciones añadidas: un aislamiento total y completo.

La Sra. Montes no puede recibir cartas, llamadas telefónicas o visitas de nadie, excepto de los miembros de su familia inmediata (padre militar y sus hermanos del FBI) – ni siquiera un consejero espiritual o un médico personal.

No existe un comité de defensa de Ana Belén Montes, y si hay mucha gente en todo el mundo que admiran lo que hizo, ella no tiene forma de saberlo.

Lo que es peor, en algún momento fue trasladada a Carswell – una prisión federal especial para los presos con problemas de salud física o mental, aunque no tenía nada de eso en el momento de su incarceration.

¿Que está sucediendo a Ana Belén Montes? ¿Que le han hecho sus captores? ¿Por qué no se permite visitarla a nadie para averiguarlo? Estas son algunas preguntas que todos deberíamos hacernos.

Karen Lee Wald


Ana Belén Montes, una mujer con el decoro de muchos hombres

En los momentos que vivimos en la actualidad, donde buscan celebridad algunas especies de disidentes tarifados, arrepentidos de haber apoyado nuestra Revolución, y hasta neo-anexionistas, que reclaman de la administración norteamericana más presión, agresión e intervención contra Cuba; hay personas que, como sentenciara nuestro Apóstol, José Martí, reúnen en sí el decoro de muchos hombres.

Me animo a escribir estas líneas después de leer la información de la periodista estadounidense Karen Wald, referida a la joven puertorriqueña Ana Belén Montes, condenada por la “justicia” de los Estados Unidos por haber actuado en beneficio de nuestra patria, desde las entrañas del Pentágono en la Agencia de Inteligencia de la Defensa (AID), donde era analista de primera categoría en la línea de trabajo contra Cuba. Ella cumple una condena de 25 años de reclusión, de los cuales ha cumplido diez, con conciencia de su acción y por la cual declaró en el juicio sumario a que fue expuesta lo siguiente:

“Honorable, yo me involucré en la actividad que me ha traído ante usted porque obedecí mi conciencia más que obedecer la ley. Yo considero que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, profundamente inamistosa, me consideré moralmente obligada de ayudar a la isla a defenderse de nuestros esfuerzos de imponer en ella nuestros valores y nuestro sistema político.

“Nosotros hemos hecho gala de intolerancia y desprecio hacia Cuba durante cuatro décadas. Nosotros nunca hemos respetado el derecho de Cuba a definir su propio destino, sus propios ideales de igualdad y justicia. Yo no entiendo cómo nosotros continuamos tratando de dictar… como Cuba debe seleccionar sus líderes, quienes no deben ser sus dirigentes y que leyes son las más adecuadas para dicha nación. ¿Por qué no los dejamos decidir la forma en que desean conducir sus asuntos internos, como Estados Unidos ha estado haciendo durante más de dos siglos?".

“Mi mayor deseo sería ver que surja una relación amistosa entre Estados Unidos y Cuba. Espero que mi caso, en alguna manera, estimule a nuestro gobierno para que abandone su hostilidad en relación con Cuba y trabaje conjuntamente con La Habana, imbuido de un espíritu de tolerancia, respeto mutuo y entendimiento".

“Hoy vemos más claro que nunca que la intolerancia y el odio – por individuos o gobiernos- lo único que disemina es dolor y sufrimiento. Yo espero que Estados Unidos desarrolle una política con Cuba fundamentada en el amor al vecino, una política que reconozca que Cuba, como cualquier otra nación quiere ser tratada con dignidad y no con desprecio”.

Sobran comentarios sobre la entrega y decisión de la patriota puertorriqueña, con total conciencia de su acción para apoyar de forma solidaria nuestra Revolución, a pesar de todas las campañas y mentiras de las que estuvo rodeada en su quehacer. Y hay en el mundo muchas Ana Belén Montes, que apoyan a nuestra patria en los distintos confines del Mundo.

Los enemigos de Cuba la llamarán espía, yo personalmente la considero mi hermana. Ella constituye un aliento para continuar la lucha por la Revolución.

Pedro Pablo Gómez

Tomado de La pupila insomne