La actual crisis mundial volvió a demostrar que las épocas de grandes conmociones económicas suelen enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres.
El pasado 11 de marzo, la revista estadounidense Forbes publicó el nuevo listado de las personas más ricas del planeta.
En 2009, el año más grave de la crisis financiera, el número de multimillonarios pasó de 793 a 1.011, al tiempo que su fortuna conjunta aumentó el 50%, desde 2,4 hasta 3,6 billones de dólares.
Los integrantes del listado provenientes de Rusia aumentaron un 100% en el año pasado, de 32 (en 2008) a 62 (en 2009).
Según Forbes, el número de los ricos creció gracias a la recuperación económica. Sin embargo, este resultado también puede evidenciar la creación de nuevas pirámides financieras.
El magnate mexicano de telecomunicaciones, Carlos Slim, ocupa la primera posición en la lista de los hombres más ricos del planeta (cuya fortuna alcanza ya los US$53.500 millones). El líder del listado de 2008, el fundador del imperio Microsoft, Bill Gates tuvo que conformarse este año con el segundo puesto (US$53.000 millones).
El legendario especulador financiero, Warren Buffett (US$47.000 millones), se trasladó al tercer puesto. Pero esto no quiere decir que Gates o Buffett hayan pasado a ser más pobres. Al contrario, la fortuna de ambos multimillonarios aumentó en 2009 en 13.000 millones y en 10.000 millones, respectivamente...
El listado de multimilionarios rusos también sufrió cambios tácticos. El presidente del fondo de inversiones Grupo Onexim, Mijaíl Prójorov, cuya fortuna aumentó en 2009 de US$9.500 millones a US$13.4 millones, fue adelantado por Vladímir Lisin, mayor accionista y presidente de la planta metalúrgica de Novolípetsk (Rusia), que saltó del quinto puesto que ocupaba en 2008 a la primera posición con un patrimonio valorado en US$15.800 millones.
Por paradójico que parezca, la incorporación de 200 nuevos multimillonarios en el listado de Forbes con el aumento de su fortuna conjunta en el 50%, pese a la crisis, en realidad, es lógica.
Recordemos las medidas anticrisis adoptadas por los Gobiernos de todo el mundo en su mayoría se redujo a invertir más dinero en las respectivas economías. Por ejemplo, Estados Unidos gastó más de US$10 billones para tales fines.
Dada la caída de la producción industrial a escala global, los recursos destinados podían canalizarse sólo al mercado de valores y, parcialmente, al de materias primas, lo que generó nuevas pirámides financieras.
Así las cosas, los precios del petróleo dispararon de US$47 por barril, que fue el mínimo registrado en diciembre de 2008, hasta unos US$80 en la actualidad. Los indicadores del mercado mundial de valores también siguen creciendo. Por ejemplo, en 2009, la bolsa de valores rusa RTS registró una subida de más del 100%.
Los cambios se registran no sólo en listados de las personas más ricas sino también en el ránking de países en donde reside el mayor número de multimillonarios.
China que continúa mejorando sus indicadores económicos pese a la crisis (el PIB chino se incrementó un 8,7% en 2009), ocupó el segundo puesto por el número de multimillonarios (con 64 personas), adelantando a Rusia (con 62 personas).
Un fenómeno curioso de este año es que en Rusia, azotada por la crisis en mayor medida que la mayoría de los países industrializados y hasta algunos países en vías de desarrollo (el PIB ruso se contrajo un 7,9% el año pasado), el número de milmillonarios se duplicó.
"El número de multimillonarios rusos varía en función de los precios mundiales de materias primas como el petróleo y los metales, en primer lugar. Esa es la razón por la que en la lista actual figuran 62 rusos frente a los apenas 32 en marzo de 2009, cuando a raíz de una caída súbita de los precios mundiales de 2008, el club de los multimillonarios perdió a casi 50 socios de Rusia", dijo el editor jefe de la revista Forbes, Steve Forbes, en una entrevista a RIA Novosti.
La subida de precios del crudo seguramente desempeñó un cierto papel, pero intervinieron también otros factores. Rusia luchó contra la crisis con los mismos métodos que otros Estados, pero consiguió resultados más positivos, señaló Igor Nikoláiev, jefe del departamento de análisis estratégico de la empresa rusa de consultoría financiera FBK.
El volumen de recursos públicos invertidos en la economía rusa, representado como porcentaje del PIB, fue mucho mayor que los mismos indicadores en los países europeos y EEUU. Según Steve Forbes, fue una "cooperación del gobierno con el gran negocio, en primer lugar, con el negocio de las materias primas".
Los funcionarios rusos, incluidos los altos cargos del gobierno, se quejaron en reiteradas ocasiones de que los recursos destinados para superar la crisis se utilizaron en las operaciones especulativas o se transfirieron a cuentas privadas en bancos extranjeros.