Dolores siempre se vistió de negro, fue costurera y se volvió adicta a la lectura gracias a la literatura marxista. Estuvo en la cárcel en algunas ocasiones y sus hijos fueron educados en Rusia. La mayor parte de su vida se dedicó a luchar en contra de las políticas fascistas. Se dice que fue una de las mujeres más fotografiadas de la historia española.
El símbolo femenino del proletariado escribió bajo el seudónimo de La pasionera para un periódico llamado Minero Vizcaíno en los años treinta, sus textos dieron inicio a su reconocimiento, momento en el que emprendió su liderazgo político.
En medio de su lucha logró viajar a Moscú y entrevistarse con José Stalin, dirigió el I Congreso del Comité de Mujeres, participó en el Congreso Mundial de Mujeres en París y se unió a la organización de las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina.
Tras 38 años de exilio regresó a España donde recibió algunos reconocimientos. Se le hizo un homenaje cuando cumplió noventa años en el Palacio de Deportes de Madrid. Tres años después, el 12 de noviembre de 1989 murió siendo la presidenta del Partido Comunista Español.
Tomado de Kien&Ke
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