Los bancos comenzaron a otorgar préstamos hipotecarios de alto riesgo (subprime) con altos intereses a personas sin recursos para pagarlos, y todo para hacer negocios legales pero turbios y aumentar así sus ganancias. Esto se les fue de las manos y ha dado lugar a la pérdida de propiedades y la aparición de la miseria entre estratos sociales que creían que eso era solo cuestión de minorías étnicas.