Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro" (Ernesto "Che" Guevara)+++++Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica (Salvador Allende)+++++Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza (Simón Bolívar)+++++El ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía (Karl Marx)+++++La religión no es más que el reflejo fantástico de los poderes externos que dominan la existencia cotidiana (Friedrich Engels)+++++El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos (Antonio Gramsci)

jueves, 22 de octubre de 2009

La Batalla de Khalkhin Gol

En agosto de 1939, pocas semanas antes de que Hitler invadiera Polonia, la URSS y Japón libraron la mayor batalla de tanques jamás vista hasta entonces. En el plano estratégico esta batalla resultó trascendental, porque, tras una aplastante victoria soviética, Japón decidiría expandirse hacia el Pacífico, al ver un adversario más débil en Estados Unidos, y la Unión Soviética podría concentrar todas sus tropas contra la Alemania nazi. La batalla de Khalkhin Gol fue una de las batallas más decisivas del siglo XX, pues definió el curso que seguiría la Segunda Guerra Mundial y dio a conocer al futuro Mariscal Zhúkov de tanta importancia en el desenlace de la Gran Guerra Patria. Pese a esto es poco conocida en occidente por razones obvias.


Batalla de Khalkhin Gol
La Batalla de Khalkhin Gol fue el enfrentamiento decisivo durante la guerra fronteriza no declarada entre el Imperio de Japón y la Unión Soviética a mediados de 1939..

Introducción
Después de la ocupación de Manchuria y Corea, Japón dirigió sus ambiciones territoriales hacia la Unión Soviética. Esto provocó un primer incidente conocido como la Batalla del Lago Khasan, ocurrida en 1938 en Primorye.
En 1939 Japón creó el estado títere de Manchukuo, fijando sus bordes en el río Halha (conocido en ruso como Halhin Gol o Khalkhin Gol), mientras que Mongolia y su aliado soviético sostenían que la frontera estaba ubicada 16 kilómetros al este del río, al oriente del poblado de Nomohan.
El incidente comenzó el 11 de mayo de 1939, cuando unidades de caballería de Mongolia conformadas por 70 o 90 hombres, entraron al terreno en disputa con sus caballos, en búsqueda de forraje. Se encontraron al interior del territorio con fuerzas de caballería de Manchukuo que los expulsaron de la zona. Dos días después ingresaron nuevamente tropas mogolas y no pudieron ser echadas.
Aparecen en este momento las tropas japonesas de Kantogun, que se vieron involucradas intentando recuperar el territorio, pero fueron rechazadas con algunas pérdidas el 14 de mayo. Iósif Stalin ordenó a la STAVKA, el alto mando del Ejército Rojo, que desarrollara un plan para contraatacar a los japoneses. Para dirigir el ataque fue seleccionado una joven promesa del Ejército, Georgi Zhúkov.
Las fuerzas de Mongolia y de la URSS se dedicaron a fortalecer sus posiciones en el área, mientras las tropas japonesas del teniente coronel Yaozo Azuma regresaron una semana después. En esta oportunidad las tropas de Azuma fueron rodeadas por las más numerosas tropas ruso-mongolas, siendo totalmente destruidas, sufriendo 8 oficiales y 97 soldados muertos, y 1 oficial y 33 soldados heridos (63% de los japoneses). El Ejército de Kantogun decidió que el área no valía la pena para derramar más sangre japonesa.
A mediados de junio, sin embargo, se reportó que tropas de Mongolia y soviéticas continuaban operando en el área alrededor de Nomonhan, mientras que unidades aisladas de manchurianos eran constantemente atacadas. A fines de ese mes el comandante local de Kantogun, el teniente general Michitaro Komatsubara dio su permiso para “expulsar a los invasores”. La operación japonesa se inició el 1 de julio y logró cruzar exitosamente el río Halha. Pese a lo anterior, al atardecer del 3 de julio el ataque se estancó, lo que permitió ser asaltados por tropas de Zhúkov, repeliéndolas de vuelta al río. El frente estuvo estabilizado durante el verano con pequeñas acciones por ambas partes.
La batalla
Finalmente, a mediados de agosto, Zhúkov decidió que era tiempo de romper el estancamiento. Desplegó cerca de 50.000 soldados mongoles y soviéticos del 57º Batallón de Fuerzas Especiales, para defender la orilla este del Río Khalkhin Gol. Cruzaron el río con el fin de enfrentarse con la elite de las fuerzas japonesas, con tres divisiones de infantería, artillería masiva, una brigada de carros de combate y los mejores aviones del Ejército.
La doctrina militar japonesa en esos tiempos para las unidades de línea, era mantener su posición respondiendo con todo el fuego posible, y esperar las fuerzas de ayuda de la retaguardia. Si bien esta estrategia demostró ser exitosa contra los chinos, los tanques soviéticos lograron dar vuelta la situación, rompiendo el frente en varios lugares. Dos divisiones completas fueron rodeadas, mientras que las demás eran dispersadas. El 27 de agosto los japoneses intentaron romper el sitio, pero fracasaron. Cuando se negaron a rendirse, Zhúkov ordenó arrasar a las tropas con la artillería y la fuerza aérea. Esto significó la total destrucción de las fuerzas niponas.
Resultados
Después de la batalla, el Ejército Rojo atacó a las tropas japonesas restantes, enviándolas de vuelta a Manchukuo. El 16 de septiembre los japoneses solicitaron un cese al fuego, y dos años después reconocían por medio de un tratado (el Pacto de Neutralidad) el estado de la frontera.
De los más de 30.000 soldados del bando japonés, 8.440 murieron y más de 8.766 fueron heridos. De los 57.000 soldados del Ejército Rojo, con sus 498 tanques y 346 vehículos blindados, se declararon 9.284 bajas.
Influencias en la Segunda Guerra Mundial
Pese a que este conflicto y su principal batalla son poco conocidos en el Oeste, tuvo profunda influencia en la Segunda Guerra Mundial. Por un lado se estableció que dos de los países miembros del Eje nunca iban a poder conectarse territorialmente (por lo menos por intermedio de Rusia, ya que la posibilidad por el Medio Oriente existió hasta mediados de 1942), convenció al Estado Mayor de Tokio que la política de ataque por el norte, apoyada por el Ejército Imperial, que promovía capturar Siberia hasta el Lago Baikal por sus recursos era impracticable. En vez de ella se apoyó la política de ataque por el sur, apoyada por la Armada Imperial, que aconsejaba ocupar el sudeste asiático para aprovechar sus recursos (especialmente el petróleo y los ricos yacimientos de las Indias Orientales Holandesas). Esta política llevó finalmente a Japón a atacar Pearl Harbor dos años y medio después de la batalla.
También se transformó en la primera gran victoria del famoso general soviético Zhúkov. La gran experiencia aprendida por parte del Ejército de Siberia rindió sus frutos a las afueras de Moscú en diciembre de 1941, cuando estas tropas, nuevamente bajo el mando de Zhúkov, llevaron a cabo la primera contraofensiva exitosa durante la Gran Guerra Patria contra el Ejército Alemán. Por medio de los invaluables informes del espía Richard Sorge que señalaban la imposibilidad de un ataque de Japón en Siberia, Stalin pudo mover estas preciadas tropas para emplazarlas alrededor de la capital soviética.
Fuera de todo lo anterior, como resultado de la batalla, Japón se volvió reacio a atacar a la Unión Soviética, prefiriendo hacerlo contra los Estados Unidos. El enorme elemento disuasorio sobre los japoneses es un poco inexplicable según los registros históricos, sugiriendo que falta una pieza fundamental para comprender coherentemente. Se ha especulado que pudo haber sucedido que las bajas japonesas fueron mucho más altas que las reveladas, o que los militares japoneses pensaban encontrarse vulnerables ante la posibilidad de una insurrección interna si fueran nuevamente derrotados en una guerra, particularmente frente a los principios igualitaristas de la Unión Soviética. Sin embargo, y pese a que la opinión de ambas partes acerca del resultado de la batalla fueron desconocidos. Como resultado de esto, Adolfo Hitler esperaba que al declarar la guerra a los Estados Unidos, podría conquistar el apoyo japonés en su guerra contra los soviéticos, desconociendo lo improbable que esto era después de su anterior encuentro.